miércoles, 7 de septiembre de 2011

Capitulo 59

Holaa bueno aqui esta este capitulo del que no les quiero decir ni una palabra, se que hara volar su imaginacion jeje bueno sobre el pack de capitulos realmente he querido tenerlo listo pero ya se me adelantaron los capitulos y buenoo creo que siempre si tomare en concideracion lo que me sugirio alguien, de que mejor ya subiera directamente el pack 60, se que vale la pena por como se ve pero realmente ya lo odio un poco jajaja.. tantos guiones odiables (Para quien no se ha enterado me mandaron un archivo con los guiones puestos y otras cosas corregidas, pero todos los guionsitos se tienen que corregir por que estan mal colocados XP)
Bueno este capitulo fue traducido por Lynda que andaba enfermita asi que por ello se demoro, otra vez : mejorate Lynda y gracias el capitulo (Siii y los guionsitos de esta vez los puso ella) 

Capítulo 59
Propósito 

Al dejar las habitaciones del Maer, consideré enviar primero un mensajero con mi tarjeta y anillo a Caudicus. Luego deseché la idea. Estaba en un recado para el Maer. Seguramente podría perdonarse un leve incumplimiento de la etiqueta. A partir de los rumores, yo sabía que el arcanista de Alveron había sido parte permanente de la corte del Maer por más de una docena de años. Pero aparte del hecho que vivía en una de las torres al sur de la finca, no tenía idea de qué esperar del hombre. Llamé a la gruesa puerta de madera. —Un momento, —llegó una voz débilmente. Se oyó el sonido del cerrojo más tarde y la puerta se abrió para revelar a un hombre delgado con una larga, aguileña nariz y rizado cabello negro. Vestía una larga, oscura prenda que recordaba vagamente la túnica de un maestro. — ¿Si? —Me preguntaba si podría quitarle un momento de su tiempo, ¿Señor? —dije, mi nerviosismo era sólo medio fingido. El me miró desde arriba, deteniéndose en mis finas ropas. —No hago pociones de amor. Puedes encontrar ese tipo de cosas en la baja Severen. —La pesada puerta comenzó a cerrarse unas pulgadas. —Pienso que estarías mejor con un poco de baile y algunas rosas si me lo preguntas. —Estoy aquí por otra cosa, —dije rápidamente. —Dos cosas en realidad. Una para el Maer y otra para mí. —Levanté mi mano, revelando el anillo de hierro en mi palma, el nombre de Alveron centelleó a través de la brillante cara de oro. La puerta dejó de cerrarse. —Será mejor que entres, entonces, —dijo Caudicus. La habitación lucía como una pequeña Universidad contenida en una sola sala. Iluminada con el familiar resplandor rojo de las lámparas simpáticas, había estanterías llenas de libros, mesas llenas de materiales de vidrio retorcidos y lejos en la parte trasera, medio oculto por la pared curva de la torre, pensé que podría ver un pequeño horno o caldera. — ¡Dios mío! —exclamé, tapándome la boca con una mano. — ¿Es eso un dragón? —Señale un enorme cocodrilo disecado que colgaba de unas vigas del techo. Tienes que entender, algunos arcanistas son más territoriales que tiburones, especialmente aquellos quienes han logrado alcanzar lujosas posiciones en la corte como este. No tenía idea de cómo podría reaccionar Caudicus a un joven arcanista en formación invadiendo su territorio, así que decidí que era más seguro interpretar el papel de un agradable tonto, nada amenazante señor inmaduro. Caudicus cerró la puerta detrás de mí, riéndose entre dientes. —No. Se trata de un caimán. Bastante inofensivo te lo aseguro. —Me dio un poco de susto, —dije. — ¿Cuál es el uso de una cosa así? — ¿Honestamente? —Miró hacia arriba a ella. —No lo sé exactamente. Perteneció al arcanista quien vivió aquí antes que yo. Me pareció una pena desecharlo. Impresionante espécimen, ¿no te parece? Le di una mirada nerviosa. —Absolutamente. — ¿Cuál es el asunto que has mencionado? —Hizo un gesto a una gran, acolchada silla y se sentó en una similar frente a mí. —Me temo que sólo dispongo de unos minutos antes de ocuparme en atender otros asuntos. Hasta entonces mi tiempo es tuyo… —Se interrumpió inquisitivamente. Pude ver qué sabía muy bien quien era yo: El misterioso joven con quien el Maer se había estado reuniendo. Supuse que él estaba tan ansioso como el resto de averiguar por qué yo estaba en Severen. —Kvothe, —dije. —En realidad, la medicina del Maer es la mitad de mi asunto. —Vi una línea tenue, irritada aparecer entre las cejas y se apresuró a corregir lo que sea que pudiera estar pensando. —Estaba hablando con el Maer antes —Di la más ligera pausa, como si yo estuviera excesivamente orgulloso de ello. —Y él me preguntó si yo podría llevarle su medicamento después de que terminara de hablar con usted. La línea desapareció. —Por supuesto, —Caudicus dijo fácilmente. —Esto me ahorraría el viaje a sus habitaciones. Pero, ¿qué es el asunto del que tú deseas hablarme? —Bueno, —me incliné hacia delante con entusiasmo. —Estoy haciendo una investigación sobre la historia de las familias nobles de Vintas. Estoy pensando en escribir un libro, como puede ver. — ¿Una genealogía? —Vi como el aburrimiento comenzó a empañar sus ojos. —Oh no. Hay genealogías en abundancia. Yo estaba pensando en una colección de historias relacionadas con las grandes familias. —Estaba muy orgulloso de esa mentira. No sólo explicaba mi curiosidad acerca de la familia de Meluan, además daba una razón del por qué gastaba tanto tiempo con el Maer. —La Historia tiende a ser más bien seca, pero todo el mundo disfruta de una buena historia. Caudicus asintió para sí mismo. —Inteligente idea. Ese podría ser un libro interesante. —Escribiré un breve prefacio histórico para cada familia, así como una introducción a las historias que siguen. El Maer mencionó que usted era una autoridad en cuanto a las viejas familias y dijo que le complacería si lo visitaba. El cumplido tuvo el efecto deseado y Caudicus se hinchó ligeramente. —No sé si me considero a mí mismo una autoridad, —dijo con falsa modestia. —Pero soy en parte un historiador. —Elevó una ceja hacia mí —Deberías tener en cuenta que las familias probablemente serian una mejor fuente de información. —Uno podría pensar eso, —dije con una mirada de reojo. —Pero las familias tienden a ser reacios a compartir sus historias más interesantes. Caudicus me dio una amplia sonrisa. —Supongo. —La sonrisa se desvaneció con la misma rapidez. —Pero ciertamente no conozco alguna historia de ese tipo relacionada con la familia del Maer. —dijo seriamente. — ¡Oh, no, no, no! —Agite mis manos en violenta negación. —El Maer es un caso especial. No se me ocurriría… —desvanecí mi voz, tragando visiblemente. —Esperaba que usted fuera capaz de iluminarme sobre la familia Lackless. Estoy a oscuras acerca de ellos. — ¿En serio? —dijo, sorprendido. —Ellos ya no son lo que una vez fueron, pero ellos tienen un tesoro oculto de historias. —Su mirada se perdió lejos y se tocó los labios con los dedos distraídamente. —Qué tal esto, voy a repasar su historia y tú puedes volver mañana para una conversación más larga. Es casi la hora de la medicina del Maer y no debería retrasarse. Se puso de pie y comenzó a arremangarse la camisa. —Hay una cosa se me viene a la mente, si no te importa que divague mientras preparo la medicina del Maer. —Nunca he visto como se hace una poción, —dije entusiastamente. —Si no le resulta demasiado molesto… —No en absoluto. Podría prepararla dormido. —Se movió detrás de una mesa de trabajo y encendió un par de velas de llama azul. Me ocupe de mirar muy sorprendido, aunque sabía que era solo para impresionar. Caudicus sacudió una porción de hojas secas en una pequeña balanza de mano y la peso. — ¿Tienes problemas para aceptar rumores en tu investigación? —No si son interesantes. Se quedó en silencio mientras media cuidadosamente una pequeña cantidad de líquido claro de una botella de vidrio con tapón. —Por lo que yo entiendo, la familia Lackless tiene una reliquia. Bueno, no exactamente una reliquia, pero una cosa antigua que se remonta a los comienzos de su línea. —No es muy extraño eso. Las antiguas familias están llenas de reliquias. — ¡Shhh! —dijo irritado. —Hay más que eso. —Vertió líquido en un plano recipiente de plomo con algunos rudimentarios símbolos tallados en el exterior. Este burbujeaba y silbaba, llenando el aire con un ligero, olor acre. Decantó el líquido en un cazo sobre las velas. A partir de ahí, añadió las hojas secas, un pizca de algo y una medida de polvo blanco. Añadió un poco de líquido que supuse era simplemente agua, la agitó y vertió el resultado a través de un filtro en un frasco de vidrio transparente tapándolo con un corcho. Sostuvo el resultado para que lo viera: un líquido color ámbar claro con un ligero tono verdoso. —Aquí lo tienes. Recuérdale beberlo todo. Tome el frasco caliente. — ¿Qué era esa herencia? Caudicus se enjuago las manos en un tazón de porcelana y las agito para secarlas. —He oído que una de las partes más antiguas de los territorios Lackless, en la parte más antigua de su patrimonio ancestral, hay una puerta secreta. Una puerta sin mango ni bisagras. —Me miró para asegurarse que le estaba poniendo atención. —No hay manera de abrirla. Está cerrada, pero al mismo tiempo, sin cerradura. Nadie sabe que es lo que hay al otro lado. El hizo un gesto con la cabeza hacia el frasco en mi mano. —Ahora dale eso al Maer. Será mejor si se lo bebe mientras está caliente. —Me escoltó hasta la puerta. —Vuelve mañana. —Sonrió un poco. —Conozco una historia sobre el Menebras que volverá tu rojo cabello, blanco. —Oh, sólo trabajo en una familia a la vez —dije, no queriendo arriesgarme a quedar estancado en los interminables chismes de la corte. —Dos es absolutamente demasiado. Ahora estoy trabajando en Alveron y Lackless. No podría permitirme comenzar una tercera también. —Le di una insípida sonrisa. —Me haría todo un lío. —Es una lástima, —dijo Caudicus —Yo viajo bastante, veras. Muchas de las casas nobles están ansiosas de hospedar al propio arcanista del Maer. —Me dio una mirada astuta. —Eso me pone al tanto de algunos hechos muy interesantes. Piensa en ello. El abrió la puerta. Y vuelve mañana. Yo tendré más de Lackless de todas formas. Estaba en la puerta de la habitación del Maer antes de que el frasco tuviera la oportunidad de enfriarse. Stapes abrió la puerta a mi llamada y me dejo entrar a las habitaciones del Maer. El Maer Alveron estaba durmiendo en la misma posición en que lo había dejado. Cuando Stapes cerró la puerta tras de mi, uno de los ojos del Maer se abrió y me llamo débilmente. —Te tomaste tu tiempo. —Su merced, yo… Él hizo un gesto hacia delante otra vez, mas bruscamente esta vez. —Dame mi medicina —dijo él —Luego déjame. Estoy cansado. —Me temo que esto es más importante, su merced. Abrió ambos ojos y la ardiente ira estaba ahí otra vez. — ¿Qué? —espetó. Me trasladé al lado de la cama y me incliné. Antes de que él pudiera protestar por mi impropiedad, susurré, —Su merced, Caudicus esta envenenándolo.

23 comentarios:

  1. Genial el capítulo!!!

    hacia falta algo de suspenso ya...

    muy buen final :D

    ResponderEliminar
  2. Lo siento... es que no estaba del todo informado sobre el uso de los guiones. :(
    Lo hice con buena intencion... aunque creo que es mas facil corregir en grandes cantidades con la opcion de "Reemplazar" de Word.
    Estas dos semanas estoy muy ocupado... pero luego te ayudare en todo lo que me sea posible...

    Por cierto,
    Gracias por el capitulo. :D

    ResponderEliminar
  3. Ohh no te disculpes Marcelo :D yo se cual era tu intencion y te pondre en los creditos :)

    ResponderEliminar
  4. jejeje...
    para mi es un placer estar a su servicio y al servicio de esta causa...
    Por cierto, me acabo de quedar en estado de shock... que capitulo...!!!
    necesito el otro... :P
    jejeje

    ResponderEliminar
  5. UN FINAL BRUTAAAAL!! gracias por el capitulo, estoy deseando el siguiente ya xD

    ResponderEliminar
  6. ¡Buenísimo capitulo!.. He estado pensando y he recordado una frase.. "He robado princesas a reyes agónicos" hmmm... El Maer puede ser el rey agonico.. y me juego lo que queráis a que la señorita de Lackless es una princesa llamada Denna jijiji

    ResponderEliminar
  7. Un capitulo un poco aburrido (dentro de la genialidad del autor) y de repente cae esta bomba final, que te deja con ganas de siete o ocho capítulos mas y para colmo les el comentario de mrkrudo y te entran ganas de apuntarte a una academia de ingles porque necesitas leerte el libro del tirón, como un yonki necesita su dosis

    ResponderEliminar
  8. Nooooooo, quiero leer el que sigue !!!

    Gracias por el trabajo !

    ResponderEliminar
  9. Respuesta a mrkrudo: Si claro, Denna tía de Kvothe, y Kvothe la mata para recuperar la herencia de la caja de los Lockless... xD. Siento ser tan cruel pero no he podido evitar reírme al leer tu comentario, la mayor tontería jamás leída.

    ResponderEliminar
  10. no se porque pero me parecia un poco predecible que alguien lo estubiera envenenando y sabia que kvothe iba a encontrar algo malo en la pocion no tanto como veneno pero pues era un poco ovio desde que decidio no decir que era arcanista que estaba buscando algun error

    ResponderEliminar
  11. nooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo ya no hay massssssssssssssssssssssssssssssssssss... quiero massssssssssssssssssss apurencee por favorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr esto es realmente un viciooooooooooooooooooooooo......... gracias....

    ResponderEliminar
  12. la Trilogia se llama cronicas del asesino de reyes, dudo mucho que este rey sea asesinado, lo digo simplemente por lo de "robar princesas a reyes agonicos" tambien esta claro que la guerra que hay en el presente (mientras cuenta la historia a cronista) es en gran parte responsabilidad de Kvothe.

    PD: no hay necesidad de insultar...

    ResponderEliminar
  13. Espectacular el eniorme trabjo que estais desarrollando
    Mereceis un reconocimiento mucho mayor

    GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

    ya por otro huuuuuuummmmmmmmmmmmmmmmm

    ResponderEliminar
  14. ¡No os preocupéis! Seguro que solo tardan un par de semanas en poner el siguiente.

    ResponderEliminar
  15. Es broma solo lo dije en broma.

    ResponderEliminar
  16. Que fácil es leer el capitulo y luego decir tonterías. Un trabajo muy bueno el que haceis, Gracias.

    ResponderEliminar
  17. Muchísimas gracias:

    Hacen una grandiosa labor, espero con muchas ganas el siguiente, si bien hay muchas teorías interesantes, es cierto que lo de "He robado princesas a reyes agónicos" da mucho para pensar creo recordar lo de "incendie la ciudad de trebon" y fue un tanto diferente, no veo porque no sería sí en este caso.
    Creo que me he extendido demasiado en este mensaje, de nuevo muchas gracias y espero me ayuden con estas ganas de leer el siguiente.

    ResponderEliminar
  18. Gracias, anonimo farsante, pero si cuelgo mi mensaje a las 14:47 y tu pones una supuesta continuación a las 22:01... no cuela xD En fin, mi profecía se cumple. Auguro unos 3 días más sin capítulo. En cuanto al último anónimo... el hecho de que esté el capítulo 63 traducido y listo, y no lo esten el 60, 61 y 62 no es por culpa de los traductores, eso está claro xD Si alguien se compromete a algo debería cumplirlo, tanto si tiene 20 años, como 40, como los que sean. Y las primeras palabras de mi primer comentario, empezaban con agradecimiento al blog en general, por si a alguien se le ha olvidado. Pero una cosa no quita la otra.

    ResponderEliminar
  19. jajaja...
    Da igual, es mejor ser agradecido y saber comprender que lo que se hace aqui es por voluntad, no por obligacion, lo cual no nos da derecho a quejarnos... mejor seria que se aporte en vez de exigir.

    ResponderEliminar
  20. Agradecido soy. He repetido ya hasta los limites de la paciencia que lo primero que dije es gracias, pero bueno, entiendo que no tengas ningún argumento mejor y quieras explotar ese. Y obligación hay. La obligación de cumplir lo prometido. Se trata de que nadie obligó a suchan a liderar este proyecto, y si ella se ofreció voluntaria esta obligada a cumplir con su palabra.

    ResponderEliminar
  21. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  22. Que pena con el anterior anónimo, pero si bien el decir gracias es una cosa el agradecer es otra, yo puedo decir "gracias... por nada" y no es un agradecimiento.
    En segundo lugar Suchan como líder de este proyecto no tiene ninguna obligación o compromiso, todos tenemos imprevistos, pero sin duda agradecería que no te quejaras más.
    O por lo menos hacerlo desde un mejor lugar que el anonimato

    ResponderEliminar
  23. Me parece...!!
    Bien Dicho.

    ResponderEliminar