viernes, 30 de septiembre de 2011

Capitulo 67

 hola lo subo rapidicimo por que ya voy saliendo 20 minutos tarde, gracias a que efren lo mando casi sin ningun error me anime a subirlo ahorita n__n, ya veran el por que de ciertas sospechas mas claramente con este :D
Okay pues como ya dije fue traducido por Efren!!

Capitulo 67
Rostros que delatan

Pasé una buena cantidad de los siguientes dos días bajo la tutela de Stapes, asegurándose de que tuviera el comportamiento correcto para una cena formal. Yo ya estaba familiarizado con eso desde mi niñez, pero me agradó recordarlo. Las costumbres varían de lugar a lugar y de año en año, e incluso pequeños errores pueden llevar a una gran vergüenza.
Entonces Stapes preparó una cena sólo para nosotros dos y después me informó sobre una docena de pequeños pero importantes errores que había cometido. Bajar un utensilio sucio era considerado grosero, por ejemplo. Eso significaba que era perfectamente aceptable lamer el cuchillo para limpiarlo. De hecho, si no querías ensuciar tu servilleta, ésta era la única cosa que podías hacer.
Era inapropiado comer toda la pieza de pan. Una porción debía siempre de quedar en el plato, preferiblemente más que sólo la corteza. Lo mismo para la leche: el último trago debía de permanecer siempre en el vaso.
Los siguientes días Stapes organizó otra cena en la cual tuve más errores. Hacer comentarios sobre la comida no era grosero, pero era rústico. Lo mismo pasaba si olías el vino. Y, aparentemente, el pequeño y suave trozo de queso que me habían servido tenía corteza. Una corteza que cualquier persona civilizada hubiera reconocido como incomible y tenía que ser dejada a un lado.
Tan barbárico como soy, me lo comí todo. Sabía bien. Aún así, tomé nota de esto y me resigné a tirar la mitad de un queso perfecto que estaba puesto enfrente de mí. Éste era el precio de la civilización. . . .
Arribé al banquete usando un traje hecho a la medida para la ocasión. Los colores me iban bien, verde pasto y negro. Había mucho brocado para mi gusto, pero ésa noche le hice tal reverencia a la moda que podría estar sentado al lado de Meluan Lackless.
Stapes había organizado seis cenas para mí en los últimos 3 días y me sentía preparado para lo que fuese. Cuando llegué afuera del salón del banquete, pensé que la parte más difícil de la noche sería fingir mi interés por la comida.
Pero mientras me estuve preparando para la comida, no me preparé para ver a Meluan Lackless. Por suerte, mi entrenamiento se apoderó de mí y me moví suavemente haciendo el ritual de sonreír y ofrecer mi brazo. Ella asintió con la cabeza cortésmente e hicimos nuestra procesión hacia la mesa juntos.
Había grandes candelabros con docenas de velas. Colgantes grabados de plata contenían agua caliente para las manos y agua fría para beber. Viejos floreros con arreglos muy elaborados endulzaban el aire. Cuernos de la abundancia se desbordaban de fruta. Personalmente, lo consideraba llamativo. Pero era una tradición, una muestra de la riqueza del anfitrión.
Encaminé a Lady Lackless a la mesa y retiré su silla. Había evitado mirar en su dirección mientras caminábamos por la habitación, pero mientras la ayudaba a sentarse, su perfil me golpeó tan fuerte que no pude hacer otra cosa más que mirarla fijamente. La conocía, estaba seguro de eso. Pero no podía recordar en donde nos podríamos haber conocido.
Mientras me sentaba, traté de adivinar en donde la podría haber visto antes. Si las tierras de los Lackless no estuvieran a cientos de millas lejos, podría haber pensado que la conocía de la Universidad. Pero era ridículo. La heredera de los Lackless no estudiaría tan lejos de casa.
Mis ojos se posaron sobre los enloquecedores rasgos familiares. ¿La podría haber conocido en el Eolio? Parecía poco probable, lo habría recordado. Ella era sorprendentemente adorable, con una mandíbula fuerte y ojos café oscuro. Estaba seguro de que si la hubiese visto ahí….
— ¿Ha visto algo que le interese? —preguntó sin voltear a mirarme. Su tono era amable, pero la acusación no estaba lejos de la superficie.
Me había quedado con la mirada fija. No teníamos ni un minuto en la mesa y ya tenía mi codo en la mantequilla. —Le ruego me perdone. Pero soy un entusiasta observador de rostro y el suyo me llamó la atención.
Meluan se volteó hacia mí, con su irritación desapareciendo un poco. — ¿Es usted un turagior?
Los turagiores se jactaban de poder decirte tu personalidad o futuro por tu cara, ojos y la forma de tu cabeza. Sólo era una superstición Vintica, —Soy sólo un aficionado, madame.
— ¿De verdad? ¿Qué es lo que mi cara le dice, entonces? —Miró hacia arriba, lejos de mí.
Hice un espectáculo buscando las características de Meluan, tomando nota de su piel pálida y su cabello castaño artísticamente rizado. Su boca grande y roja sin la ayuda de ninguna pintura. La línea de su cuello era orgullosa y elegante.
Asentí. —Puedo ver un trozo de su futuro en ello, mi señora. — Una de sus cejas subió un poco—. Diga usted. —Va a recibir una disculpa en breve. Perdone a mis ojos, que revolotean como el Celanthis, de un lugar a otro. No podría alejarlos de su claro rostro floreado —Meluan sonrió, pero no se ruborizó. No era inmune a los halagos, pero no era ajeno a ella tampoco. Guardé ese pedacito de la información.

 —Eso fue una fortuna bastante fácil decir. — Dijo—.¿No ve otra cosa? —Me tomó un momento para buscar su rostro—. Otras dos cosas, mi señora. Me dicen que es Meluan Lackless y que estoy a su servicio. —Ella sonrió y me dio su mano para besarla. La sujeté y agaché la cabeza sobre ella.

En realidad no la besé, como hubiera sido adecuado de vuelta en la Mancomunidad , en lugar de eso presioné mis labios brevemente contra propio pulgar con el cual le tomaba la mano. En realidad, besarle la mano habría sido muy adelantado en esta parte del mundo. Nuestra broma fue detenida por la llegada de las sopas, cuarenta empleados las colocaron ante de los cuarenta invitados a la vez.

Probé el mío. ¿Por qué en nombre de Dios que alguien haría una sopa dulce? Comí una cucharada y fingí disfrutarlo.

 Por el rabillo del ojo, vi a mi vecino, un hombre pequeño, viejo que yo sabía que era el Virrey de Bannis. Su cara y sus manos arrugadas y manchadas, el cabello alborotado de un desordenado gris. Lo vi poner un dedo en su sopa sin una pizca de timidez, probarla y a continuación empujar el plato a un lado. Rebuscó en los bolsillos y abrió la mano para mostrarme lo que había descubierto.

—Siempre llevo una bolsa llena de almendras dulces para estas cosas—, dijo en un susurro cómplice, con los ojos tan astutos como un los de un niño. —Uno nunca sabe lo que van a tratar de darte de comer. —Él extendió su mano.

—Usted puede tomar una, si quiere. —Tomé uno, le di las gracias y desaparecí de su conciencia por el resto de la noche. Cuando miré hacia atrás unos minutos más tarde, estaba comiendo sin vergüenza de su bolsillo y peleando con su esposa acerca de si el personal podía hacer pan de bellotas. Por cómo sonaba, supuse que era una pequeña pieza de un argumento más amplio que habían tenido toda su vida. A la derecha de Meluan había una pareja de Yllish, conversando en su propia cadenciosa lengua.

Combinado con las decoraciones colocadas estratégicamente que hacía difícil ver a los invitados en el otro lado de la mesa, Meluan y yo estábamos más solos que si hubiéramos estado caminando juntos en los jardines.

El Maer había arreglado su asiento bien. La sopa fue quitada y reemplazada con un pedazo de carne que supuse que era faisán cubierto de una salsa de crema espesa. Me sorprendí al encontrarlo muy a mi gusto.

 —Entonces, ¿cómo cree que llegamos a estar emparejados? — preguntó Meluan conversacional. –Señor…
—Kvothe. —Hice una pequeña reverencia sentado—. Podría ser debido a que el Maer deseaba que usted estuviera entretenida y a veces soy divertido.
—Completamente—
—O podría ser porque pagué al camarero una increíble suma de dinero —Su sonrisa parpadeó mientras tomaba un vaso de agua. Disfruta de la audacia, me dije a mí mismo.

Me limpié los dedos y casi ponía la servilleta sobre la mesa, lo que habría sido un terrible error. Esa era una señal para eliminar todo lo que estaba siendo servido. Hecho demasiado pronto, implicaba una crítica silenciosa pero mordaz a la hospitalidad del anfitrión. Sentí una gota de sudor empezando a correr por mi espalda entre los omóplatos mientras yo deliberadamente doblaba la servilleta y la ponía en mi regazo.

—Entonces, ¿cómo se mantiene ocupado, Sr. Kvothe?— Ella no había preguntado mi trabajo, lo que significaba que asumió que era un miembro de la nobleza. Por suerte, yo ya había sentado las bases para ello.

—Escribo un poco. Genealogías. Una obra o dos. ¿Le gusta el teatro?

 —De vez en cuando. Depende.
— ¿Depende de la obra?
—Depende de los actores, — dijo ella, con una extraña tensión en la voz.

No lo habría notado si no la hubiera estado observando con tanta atención. Decidí cambiar el tema a uno menos delicado.

— ¿Cómo encontraste las calles de camino a Severen? — pregunté. A todos les gusta quejarse de las calles. Es un tema tan común como el del clima. —Escuché que hubo dificultades con los bandidos al norte—. Tenía la esperanza de despertar un poco la conversación. Entre más hablaba, mejor la conocía.

—Los caminos siempre están llenos de bandidos Ruh esta época del año, — dijo Meluan fríamente.

No eran sólo bandidos, eran bandidos Ruh. Lo dijo con tanta frialdad en su voz que me heló escucharlo. Ella odiaba a los Ruh. No el simple disgusto que la mayoría de la gente siente por nosotros, sino un odio verdaderamente profundo.

Me salvé de responder con la llegada de los pasteles fríos de frutas. A mi izquierda, el virrey hablaba de bellotas con su esposa. A mi derecha, Meluan partía lentamente un pastel de fresa a la mitad, su cara pálida como una máscara de marfil. Al ver sus uñas pulidas impecables partir el pastel, supe que pensaba en los Ruh.

***
Lentamente fui tranquilizando a Meluan, hablando despreocupadamente de cosas sin importancia. La elaborada cena duró dos horas, dándonos tiempo suficiente para hablar. Me pareció tal como Alveron había dicho: inteligente, atractiva y amable. Incluso el saber que ella odiaba a los Ruh no me impedía del todo disfrutar de su compañía.

Regresé a mi cuarto inmediatamente después de la cena y empecé a escribir. Para cuando el Maer vino a llamarme yo ya tenía tres borradores de una carta, el esbozo de una canción y cinco hojas llenas de notas y frases que esperaba usar después.

—Pase, su merced—. Alcé la vista mientras entraba. Difícilmente parecía el mismo hombre enfermo y tembloroso que yo había cuidado hasta que sanara. Había ganado un poco de peso y se veía cinco años más joven.

— ¿Qué opinas de ella? —dijo Alverón—. ¿Mencionó a algún pretendiente cuando hablaron?

—No, su merced —dije entregándole un papel doblado—. Aquí está la primer carta que querrás mandarle a ella. ¿Confío en que puedes encontrar una manera de entregársela en secreto?

 Lo desdobló y empezó a leerlo, moviendo los labios en silencio. Compuse otra línea para la canción, escribiendo los acordes junto a las palabras.

 Finalmente, el Maer miró hacia arriba. — ¿No crees que esto es algo excesivo? —dijo incómodamente.

—No—  Detuve mi escritura el tiempo suficiente para hacer un gesto con mi pluma hacia otro pedazo de papel. —Ese es demasiado. El que tiene en su mano es suficiente. Tiene una vena romántica en ella. Ella quiere que la hagan sentir en las nubes, aunque probablemente lo negaría.

 La expresión del Maer era todavía dudosa, así que me aparté de la mesa y dejé mi pluma. —Su merced, tenía razón. Ella es una mujer que vale la pena pretender. En unos días habrá una docena de hombres en los estados que con gusto la tomarían como esposa, ¿verdad?

 —Ya hay una docena aquí, —dijo gravemente. —Pronto habrá tres docenas.

—Agrega la otra docena que conocerá en la cena o caminando en el jardín. Y luego otra docena que la cortejará por el simple gusto de hacerlo.  De esas docenas, ¿cuántos le escribirán cartas y poemas? Le mandarán flores, baratijas, muestras de afecto. Pronto estará recibiendo un diluvio de atención. Tienes una mejor esperanza.

Apunté hacia la carta. —Actúa rápido. Esa carta captará su imaginación, su curiosidad. En un día o dos, cuando las otras notas saturen su escritorio, ella estará esperando la segunda de nuestra parte.

Pareció dudar un momento, luego inclinó sus hombros. — ¿Estás seguro?

 Asentí con la cabeza. —No hay certezas en esto, su alteza. Sólo esperanzas. Esa es la mejor que puedo darte.

Alverón dudó. —No sé nada sobre esto, — dijo con un rastro de petulancia—. Desearía que hubiese un libro de reglas que los hombres pudieran seguir—. Por un momento se vio como un hombre ordinario y para nada no como Maer Alverón.
La verdad, yo estaba más que ligeramente preocupado por mí. Lo que personalmente sabía sobre cortejar a las mujeres podía caber en un dedal y sin haber sacado primero el dedo.
Por el otro lado, tuve una gran riqueza en conocimientos secundarios. Diez mil canciones románticas, obras, e historias. Todo junto tenía que valer algo. Y por el lado negativo, había visto a Simmon perseguir a cada mujer a tres kilómetros a la redonda de la Universidad, con el mismo entusiasmo que tiene un niño al tratar de volar.
Además había visto a cientos de hombres hacerse añicos contra cual barcos tratando de ignorar la marea.

Alverón me miró, su rostro aún mostrando preocupación. — ¿Un mes será suficiente, que piensas?

Cuando hablé, me sorprendió la confianza de mi propia voz. — Su alteza, si no puedo ayudarlo a conquistarla en un mes, entonces no puede ser hecho.

15 comentarios:

  1. Soy el primero ^^

    Grax elfren por la traduccion te salio inpecable, no hay ninguna falla y todo sique con la linea de los demas traductor

    La historia de dejo volandoy sospecho que Meluan es hermana de su madre por el lo familiar que la encuentra Kvothe (no es spolier ¬¬) si quiren debatimos en el face de la comunidad :D los espero

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  2. Como que me quede perdido , porque no encuentro el capitulo 67
    pasa del 66 al 68

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  3. xD creo q es familiar
    pero le falta el 67

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  4. Este es el 67, solo que se confundio y puso 68

    Gracias por la traduccion

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  5. Falta el 67 no? hablan de una cena en este pero eso saldra en el 67 porque en el 66 no.

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  6. Si pudiéramos apostar, me jugaría unos dólares a que Meluan Lackless es Denna jijijiji o cuando menos familiar de Kvothe.

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  7. Jaajajajajja vamos a ver Es su ABUELA!! esta clarisimo jajajajaja el padre de Kvothe era un ruh que sedujo a una princesa y ella se fue con el.. a Kvothe le resulta familiar el rostro porque se parece a su madre!! y de esto viene el odio que tiene a los ruh!

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  8. claaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaro !

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  9. No creo que sea su Abuela la edad no concuerda; sin embargo podria ser la prima o la tia

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  10. no se que pensar T.T no creo que sea su abuela, porque, para que se "robaría una princesa abuela de un rey agónico" tiene que ser Denna :C

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  11. Recuerdeeen que en el primer libro dijeron que el padre de Kvothe secuestro a su madre.. en cierto sentido.. seguro que es famila de su madre..

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  12. Puede que sea familia de Kvothe, pero la descripción de la boca que hace de ella es la misma que hace de Denna en unos capítulos atrás...

    Puede ser que él y Denna sean parientes?

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  13. Ya, ya por favor el capitulo que sigueeeeeee! Esto es tortura China!,,,

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  14. jajajaja ohhh Diooos!!! la abuelaaa!!! jajajajajaja xDDDDDDDDD

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