sábado, 8 de octubre de 2011

Capitulo 72

Holaa, este capitulo fue traducido por Camilo!!!! Mañana contesto todos los correos y demas ahorita ya todo lo que quiero es dormir, de hecho ayer me quede dormida >_<
Bueno este es un bastante buen capitulo!!
 
Capitulo 72
Caballos

Varios días después de que Denna y yo tuviéramos nuestro paseo iluminado por la luna en el jardín, termine mi canción para Meluan titulada “Simplemente Rosas”. El Maer la solicito específicamente y hubiera saltado voluntariamente al proyecto sabiendo que Denna se reiría muchísimo cuando la toque para ella.
Deslice la canción del Maer en un sobre y miré el reloj. Había pensado que estaría ocupado toda la noche terminándola, pero la termine con sorprendente facilidad. En consecuencia tenía el resto de la tarde libre, era tarde, pero no terriblemente tarde. No tan tarde para una noche de Cendling en una ciudad viva como Severen. Tal vez no demasiado tarde para encontrar a Denna.
Me puse ropas limpias y salí de allí. Debido a que el dinero en mi bolsa venía de las piezas vendidas del equipo de Caudicus y de jugar cartas con nobles que saben más de moda que de estadística, pague un viaje en los elevadores de caballos, entonces trote media milla hasta la calle Newell. Camine el último tramo, el entusiasmo es halagador pero no quería llegar a la posada de Denna sudando y jadeando como un caballo.
No me sorprendió cuando no la encontré en los Cuatro Conos. Denna no era del tipo de sentarse y girar los pulgares sólo porque yo estaba muy ocupado. Sin embargo, los dos habíamos pasado la mayor parte del mes explorando la ciudad juntos y yo tenía unas buenas conjeturas acerca de dónde podría encontrarla.
Cinco minutos después la vi, ella se movía entre la multitud con un propósito definido, caminando como si tuviera que ir a algún lugar importante.
Empecé a caminar hacia ella y luego vacile. ¿Dónde podría ir tan decida, sola, tan tarde en la noche?
Ella iba a encontrarse con su mecenas.
Me gustaría decir que medite antes de seguirla, pero no lo hice en realidad, la tentación de conocer finalmente la identidad de su mecenas era sencillamente muy fuerte.
Así que me puse la capucha de mi capa y como un fantasma cruce por la multitud detrás de Denna. Es muy sencillo si tienes un poco de práctica, yo solía hacer de ello un juego en Tarbean, ver cuánto podía seguir a alguien sin ser visto. Me ayudo que Denna no fuera tonta y se mantuviera en las buenas partes de la ciudad donde las calles estaban congestionadas y en la penumbra mi capa  parecía de un negro insignificante.
La seguí por media hora, pasamos vendedores ambulantes de castañas y pasteles grasosos de carne. Los guardias se mezclaban con la multitud y las calles estaban alumbradas con farolas dispersas y lamparas colgadas en la puerta de las posadas. Un ocacional músico tocando con un sombrero frente a él y una vez pasamos a un grupo de mimos actuando una obra de teatro en una pequeña plaza empedrada.
Entonces Denna giro a la izquierda y dejo las mejores calles atrás, pronto hubo menos luces y borrachos festejando. Los músicos dieron paso a los mendigos quienes te llamaban o se aferraban tus ropas mientras pasabas por allí. La luz de las lámparas todavía pasaba a través de las ventanas de los bares y hoteles cercanos pero la calle no estaba tan animada. Las personas estaban agrupadas de a dos o tres, las mujeres con corsés y los hombres con miradas duras.
Estas calles no eran peligrosas, en sentido estricto o más bien eran peligrosas como el cristal roto. Los cristales rotos no van a ir a hacerte daño, incluso los puedes tocar si tienes cuidado. Algunas calles son tan peligrosas como los perros rabiosos, donde ningún cuidado te mantiene a salvo.
Estaba empezando a ponerme nervioso cuando vi a Denna parar en la boca de un callejón oscuro. Estiro el cuello como si escuchará algo y entonces mirando a la oscuridad, se lanzo en su interior.
¿Era allí donde se encontraría con su mecenas? ¿Estaría tomando un atajo a una calle diferente? ¿O estaría siguiendo las instrucciones de su paranoico mecenas para asegurarse de que nadie la seguía?
Empecé a maldecir por lo bajo. Si la seguía en el callejón y ella me veía, sería obvio que la seguía. Pero si no la seguía la perdería. Y aunque esa no era la parte verdaderamente peligrosa en la ciudad, yo no la quería dejarla caminar sola en la noche.
Así que examine los edificios cercanos y descubrí una fachada en ruinas, después de echar un rápido vistazo, escale la fachada como una ardilla, otra habilidad útil de mi juventud perdida.
Una vez en el techo, fue simplemente cuestión de correr sobre los techos de los otros edificios, luego esconderse en las sombras de la chimenea, luego de mirar hacia abajo. Hubo un destello de luz sobre mi cabeza y esperaba ver a Denna caminando rápidamente por su atajo o teniendo una reunión silenciosa con su confiable mecenas.
Pero no vi nada de eso, la luz tenue de la lámpara del piso superior mostraba a una mujer extendida inmóvil en el suelo. Mi corazón latió varias veces hasta que me di cuenta que no era Denna, ella usaba camisa y pantalones. Esta mujer tenía un vestido blanco alrededor suyo, sus pálidas piernas contrastaban contra el suelo de piedra oscura.
Mis ojos se movieron alrededor y vi a Denna afuera de la luz de la ventana. Estaba muy cerca de un hombre de anchos hombros con la luna brillando sobre su cabeza calva. ¿Ella lo abrazaba? ¿Era este su mecenas?
Finalmente mis ojos se acostumbraron suficiente para que yo pudiera ver la verdad: los dos estaban muy cerca pero ella no lo abrazaba. Tenía una mano sobre su cuello y vi un brillo metálico allí como una estrella lejana.
La mujer en el suelo empezó a moverse y Denna la llamo. La mujer se levanto tambaleando sobre sus pies, se tambaleo al pisar un poco su vestido y lentamente camino hasta la entrada del callejón.
Una vez la mujer estaba tras ella, Denna dijo algo más. Estaba muy lejos para distinguir las palabras, pero su voz era enojada y lo suficiente dura para elevar el vello de mis brazos.
Denna se alejo del hombre y este retrocedió, con una mano al lado de su garganta. El empezó a maldecir, escupir y hacer movimientos de agarrar con su mano libre. Su voz era más fuerte que la suya pero tan confusa que no pude entender gran parte de lo que dijo, aunque si identifique la palabra “puta” varias veces.
Pero por más que hablará no se acercaba a ella, Denna simplemente lo miraba con los dos pies firmes en el suelo. Ella sostenía su cuchillo frente a ella inclinado en un ángulo, su postura era casi casual. Casi.
Después de maldecir por alrededor de un minuto el hombre dio medio paso al frente arrastrando los pies y agitando un puño. Denna dijo algo e hizo un gesto breve y agudo a la ingle del hombre, el silencio lleno el callejón y los hombros del hombre cambiaron. Ella hizo el gesto de nuevo y el hombre comenzó a maldecir en voz más baja y se fue por el callejón con la mano aún pegada a su cuello.
Denna lo vio alejarse, entonces se relajo y deslizo el cuchillo con cuidado en su bolsillo, luego dio media vuelta y camino a la entrada del callejón.
Yo corrí a la parte delantera del edificio. En la calle vi a Denna y la otra mujer de pie bajo una farola. Con mejor luz vi que la mujer era mucho más joven de lo que pensaba, solo una niña con los hombros agitados por los sollozos. Denna froto su espalda en pequeños círculos y la chica se fue calmando. Después de un momento empezaron a caminar por la calle.
Corrí de nuevo al callejón donde vi un tubo de hierro viejo de desagüe, una forma relativamente fácil de volver a bajar a la calle. Aún así me costó dos minutos y la mayor parte de la piel de mis nudillos para sentir de nuevo las piedras bajo mis pies.
Solo con un gran esfuerzo evite salir corriendo del callejón para seguir a Denna y la niña. Lo último que quería era que Denna descubriese que la había estado siguiendo.
Por suerte no se movían con gran velocidad y pude tenerlas a la vista fácilmente, Denna llevó a la chica a la parte más agradable de la ciudad y la llevo luego a una posada de aspecto respetable con un gallo pintado.
Me quede fuera por un momento, observando la distribución de la posada a través de la ventana. Me coloque la capucha más firme sobre mi cara y camine casualmente alrededor de la parte posterior de la posada y me deslice en un asiento al otro lado de una pared divisoria, justamente a la vuelta de la esquina de Denna y la chica. Si lo hubiera querido me hubiera inclinado hacia adelante pero ninguno de los dos podía ver al otro.
La taberna estaba casi vacía y una chica vino a mi tan pronto como me senté. — ¿Qué te traigo?
Mire el impresionante conjunto de vidrio detrás de la barra. Me acerque a la chica que atendía y hable en voz baja, con un carraspeo de garganta como si me recuperará de una tos. —Tomaré un poco de mejor su whiskey —Dije—. Y una copa de un buen tinto Feloran.
Ella asintió y se marcho.
Gire mis bien afinados oídos espías a la mesa del lado.
—… tu acento, — escuche decir a Denna — ¿De dónde eres?
Hubo una pausa y un murmullo cuando la chica hablo, pero como no estaba vuelta hacia mi no pude oír lo que ella decía.
— ¿Eso está en el farrel occidental, no es cierto? — Preguntó Denna. —Tú estás muy lejos de casa
La chica murmuro de nuevo. Luego vino una larga pausa en la que deje de escuchar, no sabía si ella había dejado de hablar o lo estaba haciendo demasiado bajo para que la pudiera escuchar. Tuve que luchar contra el impulso de inclinarme hacia adelante y ver su mesa.
Luego el murmullo volvió, muy suave.
—  Yo se que él te dijo que te amaba —Dijo Denna con voz suave— Todos dicen eso.
La mesera coloco una copa alta de vino frente a mí. — Dos bits.
Thelu misericordioso, con esos precios no era de extrañar que el lugar estuviera casi vacío.
Me tome el whiskey de un solo trago, luchando con la necesidad de toser, ya que se quemo mi garganta. Saque una plata completa de mi bolsa, puse la pesada moneda en la mesa y la copa vacía boca abajo sobre la misma.
Hice una seña a la mesera para que se acercara. —Tengo una propuesta para usted —Dije en voz baja—. En este momento no quiero nada más que sentarme a tomar mi vino y meditar mis ideas.
Retire la copa boca abajo. —Si me mantengo sin interrupciones, todo esto, menos el costo de las bebidas es tuyo —Sus ojos se hicieron más grandes mientras miraba la moneda— Pero si alguien me pregunta, si me gustaría algo de beber, simplemente pagare y me iré —levante la vista a ella—. ¿Podría usted ayudarme esta noche?
Ella asintió con entusiasmo.
— Gracias — dije.
Ella se alejó y se dirigió inmediatamente a otra mujer detrás de la barra, haciendo algunos gestos en mi dirección. Me relaje un poco estaba razonablemente seguro de que no me tomarían mas atención durante la noche.
Bebí mi vino y escuche.
—… hace tu padre— preguntó Denna. Reconocí el tono de su voz, era la misma voz baja y suave que mi padre había usado cuando se habla con los animales asustadizos. Un tono diseñado para calmar a alguien y tranquilizarlo.
La chica murmuro y Denna respondió —Ese es un buen trabajo. ¿Qué haces aquí entonces?
Otro murmullo.
— ¿Era muy de manos inquietas, cierto? —Denna dijo eso con la mayor naturalidad— Bueno esa es la naturaleza de los hijos mayores.
La chica hablo de nuevo y esta vez con algo de fuego en su voz, aunque todavía no llegaba a entender las palabras.
Yo pulí la superficie de la copa con el borde de mi manto y luego la aleje de mí un poco. El vino era de un color rojo tan oscuro que era casi negro. No era un espejo maravilloso, pero podía ver las pequeñas formas en la mesa girando a la esquina.
Oí a Denna suspirar, cortando los murmullos de la chica. —Déjame adivinar —dijo Denna, sonando exasperada— Robaste la plata o algo similar y salieron huyendo de la ciudad.
El pequeño reflejo de la chica solo se quedo sentada ahí.
— ¿Pero no fue así que pensaste que sería, no es cierto? —Dijo Denna con más gentileza esta vez.
Pude ver temblar los hombros de la chica y una serie de sollozos débiles y desgarradores. Aparte la vista de la copa y la puse en la mesa.
—Aquí —Se oyó el sonido de un cristal golpeado la mesa—. Bebe esto.
Dijo Denna —Te ayudará un poco, no mucho, pero un poco.

El sollozo se detuvo, la chica dio una sorprendida tos, un poco asfixiada.
—Pobrecita —dijo Denna suavemente—. Verte es peor que mirarme en un espejo.
Por primera vez la chica hablo lo suficientemente fuerte para que yo la escuchara —Yo pensé que si él iba a tomarme gratis, podría ir a algún lugar donde recibiera mi pago por eso…
Su voz fue apagándose hasta que ya no podía distinguir las palabras, dejando solamente el sonido de su voz bajando.
¿El rey diezpeniques? — Denna interrumpió incrédula, su tono era más venoso que cualquier cosa que hubiera oído jamás de ella antes. —Kist y Crayle, odio ese maldito juego, estúpidas historias de hadas modeganas, el mundo no funciona así.
—Pero… —Empezó la chica.
Denna la corto —No hay un joven príncipe afuera, vestido con harapos esperando para salvarte. Incluso si lo hubiera, ¿En qué te convertirías? Serias como un perro que encontró en la cuneta. El te poseería, ¿después de llevarte a casa quien te salvaría de él?
Un pequeño silencio y chica volvió a toser, pero solo un poco.
— ¿Entonces que es la que harás? —dijo Denna.
La chica suspiro y dijo algo.
—Si pudieras cuidarte por ti misma, no estarías acá —Dijo Denna.
Hubo un murmullo.
—Es una opción —Dijo Denna— Ellos tendrían la mitad de lo que ganes, pero es mejor que no tener nada y que te corten la garganta. Supongo que ya lo descubriste por ti misma esta noche.
Se escucho el sonido de telas rozando. Trate de ver por mi copa, pero solo vi a Denna haciendo un movimiento poco claro. —Veamos que hay aquí— dijo ella y se oyó el ruido familiar de monedas sobre la mesa.
La chica hizo un murmullo reverencial.
— No, no lo soy, —Dijo Denna—. No es tanto cuando es todo tu dinero en el mundo, tú deberías saber muy bien lo costoso que es un viaje a la ciudad.
Luego hubo un murmullo al final, una pregunta.
Escuche a Denna respirar y dejar salir el aire lentamente. —Porque alguien me ayudo una vez cuando yo lo necesitaba —Dijo— Y porque si nadie te ayuda estarás muerta en un par de días. Tómalo de alguien que ha tomado un par de malas decisiones.
Hubo un sonido de monedas deslizándose en la mesa. —De acuerdo —Dijo Denna— Primera opción, puedes aprender algo, estás un poco mayor, costará pero lo podríamos hacer. Nada del otro mundo, tejido. Trabajarás duro pero tendrás tu habitación, comida y aprenderías un oficio.
Un murmullo de pregunta.
— ¿Con tu acento? —Pregunto Denna con malicia— ¿Puedes peinar el cabello de una dama? ¿Maquillarla? ¿Reparar su vestido? ¿Bordar? —Una pausa — No, tú no estás formada para ser una empleada domestica y yo no sabría a quien sobornar.
Hubo un sonido de monedas reuniéndose. —Opción dos —Dijo Denna— Alquilamos un cuarto hasta que el hematoma haya desaparecido —se deslizaron unas monedas— Entonces te pagas un pasaje a casa —Más monedas— Has estado afuera por un mes. Es la cantidad perfecta de tiempo, para que se preocupen seriamente y cuando regreses solamente se alegren de que estés viva.
Hubo un murmullo.
— Diles lo que quieras — dijo Denna — Pero si tienes dos dedos de frente lo harás con sentido. Nadie va a creerte que el príncipe te envió a casa.
Hubo un murmullo tan suave que apenas lo escuche.
— Por supuesto que va a ser difícil, pequeña muchacha tonta. —Dijo Denna bruscamente— Ellos lo recordarán por el resto de sus vidas. Las personas susurraran cuando camines por la calle. Será difícil que consigas un marido, perderás amigos, pero es el precio que tendrás que pagar por obtener una vida relativamente normal de nuevo.
Las monedas sonaron como si se juntaran de nuevo —Tercera opción. Si tú realmente quieres irte de puta, lo podemos arreglarlo para que no acabes muerta en una zanja. Tienes una cara bonita, pero necesitaras ropa adecuada —Se deslizaron unas monedas— Y alguien que te enseñe buenos modales —Más monedas— Y alguien que se deshaga de tu acento —Más monedas de nuevo.
Hubo un murmullo.
Porque es la única manera sensata de hacerlo —Dijo Denna rotundamente.
Hubo otro murmullo.
Denna dio un suspiro irritada. —De acuerdo, tu padre es maestro de establos, ¿cierto? Piensa en los diferentes caballos que posee el barón, caballos de tiro, caballos de carruaje, caballos para caza…
Hubo un murmullo excitado.
—Exactamente —Dijo Denna—. Si tuvieras que elegir qué clase de caballo serías, un caballo de tiro trabaja duro, ¿pero tiene los mejores establos? ¿La mejor comida?
Hubo un murmullo.
—Eso es, serías un caballo de lujo. Ellos son mimados, alimentados y solo trabajan cuando hay un desfile o alguien se va de cacería.
Denna continuo —Así que si vas a ser una puta, hazlo inteligentemente. No termines en un prostíbulo de puerto, quieres ser una duquesa. Quieres que los hombres de la corte te envíen regalos.
Hubo un murmullo.
— Si regalos, si ellos pagan sienten que te poseen. Tú viste como resulto esta noche, tener tu acento, tu corpiño y marineros que te paguen a un penique la noche. O aprender modales, hacerte un peinado y empezar a atender a señores. Si eres interesante, bonita y sabes escuchar, los hombres desearan tu compañía. Ellos te llevaran bailando hasta la cama, entonces tienes el control. Nadie hace pagar a una duquesa un cuarto por adelantado. Nadie se aprovecha de una duquesa sobre un barril en un callejón para luego darle una patada en el trasero una vez se ha divertido.
Hubo un murmullo.
—No —Dijo Denna con voz sombría, entonces se escucharon monedas entrando a una bolsa— No te mientas a ti misma, incluso un caballo fino es un caballo, eso significa que tarde o temprano te van a montar.
Hubo un murmullo de pregunta.
—Entonces huyes —Dijo Denna— Si ellos quieren más de lo que tú estás dispuesta a dar, es la única manera. Te marchas rápida y silenciosamente en la noche pero si lo haces es para nunca regresar. Ese es el precio que pagas.
Hubo un murmullo indeciso.
 —Yo no puedo decirte eso —Dijo Denna— Tu debes decidir por ti misma. ¿Quieres ir a casa? Hay un precio. ¿Quieres tener control de tu vida? Existe un precio. ¿Quieres tener la libertad de decir no? Existe un precio, siempre hay un precio.
Hubo un sonido de una silla siendo empujada lejos de la mesa, apreté mi espalda contra la pared cuando las escuche levantarse —Es algo que cada uno tiene que averiguar por su cuenta —Dijo Denna, su voz se hizo cada vez más distante — ¿Que quieres más que cualquier otra cosa? ¿Qué deseas tanto que pagarías cualquier cosa por ello?
Me quede sentado por un largo rato luego de que se fueron, tratando de beber mi vino.

10 comentarios:

  1. Uno de los mejores capítulos sobre Denna.

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  2. En España, cuando algo es muy obvio decimos, "estaba cantado..."

    Pues eso, que estaba cantado que Denna era prostituta...

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  3. Ni puta ni prostituta. Dama de compañia! jajaja
    Bueno quien sabe, tal vez cuando los hombres querían horizontalizar la cosa Denna se les escapaba. Por eso nunca se quedaba en un mismo lugar por mucho tiempo y cambiaba de nombre a cada rato. Bueno, eso solo lo sabrá Patrick XD
    Hey, Denna es todo un misterio... no me da buena espina. :=$

    Por cierto es un buen capitulo! Gracias Camilo.

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  4. es una dukesa :P con aires de asesina

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  5. una lastima... yo aun no quiero pensar mal de ella.. igual todos tenemos derecho a vivir, o a sobrevivir no lo creen, no la juzgo, al contrario me da como cosita, si tiene tuvo que llegar a eso, la vidaa de una mujer no es facil, y menos si eres bella e inteligente.....yo le doy un voto a favor a lo mejor nos sorprende......

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  6. se veia venir desde el principio jaja pero me sigue cayendo genial, muchas gracias por la traducción

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  7. Pues... No es muy agradable, desde el principio se ha enfocado así la historia de Denna, no trabaja, de que va a vivir? Pues le dan dinero los hombres, a cambio de que... Y por eso ha de ser que en esta historia complicada de amor nuestro protagonista sigue solo...

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  8. God! Nooo!! Denna no es una puta! claro que no solo que ella se define asi por lo que hace, por como vive. Ella no cobra por sexo, ella deja que la cortejen y le inviten a cenar, por que asi obtiene dinero de los regalos que le dan y puede comer cuando ella no tiene como costearse una cena decente.
    Pero como ella lo dice es "tarde o temprano la terminaran montando" osea obiamente si todos esos hombres le dan regalos por que quieren salir con ella es obio que lo que quieran es tirarsela y si con alguno lleva saliendo mucho tiempo y necesita el dinero??? si el hombre es demaciado insistente y no le conviene alejarse por que ya no tiene nada de dinero?? Finalmente tiene que "dejarse" o si no ya no le daran nada.
    Es como.. ahora quien anda con algun viejillo millonario... la gente no les dice putas tal vez ellas no piensen que lo son, pero denna es lista y puede verse bien y no se engaña a si misma.

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